Trajes barrocos. Viaje a la exuberancia y el esplendor del siglo XVII

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¿Alguna vez te has preguntado cómo era la moda en una de las épocas más grandiosas y visualmente impactantes de la historia?

Los trajes barrocos no eran simplemente vestimentas; eran declaraciones de poder, riqueza y un sentido estético sin igual. Mueve el telón que separa el presente del pasado y déjate deslumbrar por el estilo de la vestimenta del siglo XVII. Te sorprenderá descubrir cómo su legado sigue vivo, inspirando las tendencias actuales.

Trajes barrocos desde la mirada masculina y femenina

La elegancia masculina: Opulencia y distinción

Los caballeros de la época lucían trajes barrocos que eran verdaderas obras de arte. La figura masculina se enaltece con prendas como la casaca, una chaqueta larga y ajustada que a menudo llegaba hasta la rodilla, con mangas anchas y puños ricamente decorados. Debajo, el chaleco (a veces llamado justaucorps o gilet) se asomaba, confeccionado en sedas brocadas o terciopelos, a menudo en contraste de color.

Los pantalones, conocidos como calzones o calzas, son más cortos y abullonados que en épocas anteriores y se adornan con lazos y cintas. Un elemento indispensable era la camisa de lino fino, con puños y cuellos amplios, a menudo adornados con encajes exquisitos. El sombrero de ala ancha con plumas era el toque final de distinción.

La silueta femenina: Drama y volumen

Los trajes barrocos femeninos eran aún más impresionantes, creando una silueta voluptuosa y teatral. El corsé, aunque ya existía, se utilizó para acentuar la cintura, creando una forma de «reloj de arena».

Los vestidos eran verdaderas exhibiciones de lujo, confeccionados en brocados de seda, terciopelo, raso y satén. Las mangas son abullonadas en los hombros y se estrechan hacia el codo, terminando en elaborados volantes o encajes. Los accesorios, como abanicos, guantes y pelucas empolvadas, eran esenciales para completar el atuendo.

Más allá de la tela: Color, textura y detalle

Los bordados de oro y plata eran comunes, así como la profusión de botones ornamentales, pasamanería, lazos y encajes de Bruselas o Venecia.

Hoy en día, la influencia de los trajes barrocos se puede ver en la alta costura, en desfiles de moda que reinterpretan la grandiosidad y el drama de la época. Ya sea en detalles de encaje, volúmenes exagerados o la riqueza de los tejidos, el legado de esta moda opulenta perdura.

Este estilo puede ser un excelente motivo de inspiración si quieres lucir un look basado en la historia de la moda, donde además de la elegancia, podrás mostrar la majestuosidad propia de este período.

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